Iglesia Ortodoxa Autocéfala de las Américas (IOAA)

Iglesia Ortodoxa Autocéfala de las Américas (IOAA)

sábado, 29 de junio de 2013

El Matrimonio de los clérigos...




Carta Pastoral:
“Ay de los que condenan el matrimonio de los clérigos.”


Entonces dijo Yahweh Dios: No es bueno que Adán este solo; le hare una ayuda semejante a él.Gen 2,18

Hermanos y hermanas en Cristo:

¡Paz en Cristo nuestro Sumo y Eterno Sacerdote!

El tema del cual les quiero hablar, es de suma importancia para la vida de TODAS las iglesias, pero, es principalmente, un tema de SANTIDAD para los clérigos y de edificación para los fieles, un tema ante el cual, debemos meditar de rodillas en la presencia de Dios.

Este mensaje no es solo para los clérigos (sacerdote, pastores, ministros, evangelistas, misioneros, etc.), es un tema que afecta a todo el CUERPO MÍSTICO DE CRISTO EL CUAL ES SU IGLESIA.

Cuando Cristo estuvo en la cruz, Satanás deseaba destrozar su cuerpo, hacerlo pedazos, pero había una profecía la cual decía: “NO SERÁ QUEBRADO HUESO SUYO.” Jn 19, 36 (Cfr. Ex 12,46; Num 9,12; Sal 34,20)
Así que Satanás decidió hacer pedazos el Cuerpo Místico de Cristo el cual es la Iglesia y lo ha estado haciendo a través de los escándalos de muchos clérigos de “la iglesia mayoritaria”, los cuales fueron obligados a ser célibes para poder ser sacerdotes.

Podremos pensar, “pero en mi iglesia si permiten que los clérigos nos casemos”, pero, los escándalos cometidos “haya”, repercuten “acá”, ya que las personas generalizan y dice: “Todos los clérigos son iguales”, y el nombre de Cristo y la credibilidad de la Iglesia son pisoteados por los errores de ellos.

¿Qué debemos hacer?
-          Orar por todos aquellos clérigos que están bajo la tiranía diabólica y anti bíblica del celibato.
-          Orar por los que han cometido el horrible y asqueroso pecado de pederastia, para que se arrepientan, Dios los perdone y cambien de vida.
-          Orar por las victimas, las cuales han sufrido gravísimas heridas, tanto físicas, espirituales y mentales.
-          Orar por “esa iglesia”, para que se aparte de esa practica que va contra natura y que ofende a Dios.
-          Y lo más importante: Enseñarle a todas las personas lo que enseñan las Divinas Escrituras, ya que:
-          Padre santifícalos en la verdad, tu palabra es la verdad”. Jn 17,17
-          San Cirilo de Jerusalén enseñaba: “No debemos creer en nada que no pueda ser demostrado y sustentado por las Divinas Escrituras”.
-          Es por ello que les ofrezco este breve y humilde escrito, esperando que sirva a la edificación del pueblo de Dios y a la santificación de la Iglesia de Cristo:


 Pero el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartaran de la fe e irán en pos de espíritus engañadores y de doctrinas de espíritus malignos, los cuales seducen con hipocresía y hablan mentira, porque tienen cauterizada su conciencia. Prohíben casarse y hacen abstenerse de alimentos creados por Dios para provecho y acción de gracias de los que creen y conocen la verdad”.
1 Tim 4,1-3

 “Pero es necesario que al obispo se le encuentre irreprensible, marido de una sola esposa, prudente, digno de respeto, disciplinado, hospitalario y apto para instruir”. 1 Tim 3,2

“¿Acaso no tenemos derecho a llevar con nosotros a una hermana como esposa tal y como los demás apóstoles y los hermanos de nuestro Señor, y como Pedro?
1 Cor 9,5

“Al llegar Jesús a la casa de Simón, vio a la suegra de éste que yacia en cama con fiebre, y al tocarle la mano, la fiebre la dejo, y ella se levanto y los atendió”.
Mt 8,14-15

Porque el obispo sea irreprensible, marido de una sola esposa y que tenga hijos creyentes, que no sean mal hablados, ni sirvan al libertinaje”. Tito 1,6

“San Pablo escribió para cerrar la boca a los herejes que condenaban el matrimonio, y para demostrar que el matrimonio no solo es una cosa inocente pero también tan honorable que se puede llegar a ser obispo casado”.
San Juan Crisóstomo, Homilía II, In Epis. Tito

“Si el pasaje de Apocalipsis 14,4 se refiere a la virginidad del cuerpo y no de aquella del alma, ¡Cuantos santos serian excluidos de esta gloria! Porque todos los apóstoles exceptuando a Pablo y a Juan eran casados”.
San Ambrosio, Obispo de Milan s.IV. Homilía In IICor 7,11

“Quitad de la Iglesia el matrimonio honrado, ¿y no la llenareis de guardadores de concubinas?” San Bernardo s. XI. Protestando de la orden de Gregorio VII ordenando el celibato de los clérigos.

Si eres un clérigo casado, dale gracias a Dios por ese don y da testimonio al Mundo de lo que Cristo te ha entregado a través del Sacramento del Orden y del Sacramento del Matrimonio.

Dios Trino y Uno los bendiga y los guarde.
Desde hoy todos los que formamos la familia de la Iglesia Ortodoxa Autocéfala de las Américas estaremos orando por ti y por todos tus seres queridos.

¡¡¡Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo!!!

Tu hermano en Cristo:

Monseñor +Atanasio
Obispo.

miércoles, 26 de junio de 2013

Rompiendo las maldiciones...








Hermanos y hermanas en Cristo:

¡Paz en Cristo nuestro Sumo y Eterno Sacerdote!

La familia de la Iglesia Ortodoxa Autocéfala de las Américas tiene la inmensa alegría de invitarlos al ciclo de conferencias tituladas:

“Rompiendo las maldiciones en el Nombre de Jesucristo”

Las cuales serán impartidas por Su Excelencia Monseñor +Atanasio en la Misión de la Bendita Theotokos. El inicio de las conferencias serán el día domingo 30 de Junio a las 12:00 p.m.

La entrada es libre.

Para mayores informes puedes escribir a: oficina.metropolitana.americas@gmail.com

El ciclo de Conferencias terminara con una Oración de Liberación general en el preciosísimo Nombre de Nuestro Señor Jesucristo el domingo 21 de Julio a las 10:00 a.m.

Recuerda: El fin de tus maldiciones y el principio de tus bendiciones están en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Desde hoy, estaremos orando por ti y por tu familia.

Atte.
La Familia de la Iglesia Ortodoxa Autocéfala de las Américas.

martes, 25 de junio de 2013

Redimidos por la Sangre de Cristo...




Carta Pastoral:
Redimidos por la Sangre de Cristo



¡Paz en Cristo nuestro Sumo y Eterno Sacerdote!

“¡Cuánto más, pues, siendo justificados por su sangre, seremos por Él librados de la ira! Rom 5,9

Ahora, queridos hermanos en Cristo, les quiero hablar de un tema fundamental para la Iglesia en general y para cada cristiano en particular, tema sobre el cual descansa la fe de la Iglesia: La justificación por la Fe.

Es un hecho conocido y aceptado por todas las Iglesias CRISTIANAS, que, desde Adán y Eva, hasta nuestros días “Todos han pecado y se encuentran privados de la gloria de Dios” Rom 3,23; “Si decimos que no hay pecado en nosotros, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no esta en nosotros.” 1 Jn 1,8.
Y solamente podemos ser salvos por la Fe en Jesucristo: “Porque por medio de Él es revelada la justicia de Dios por Fe y para Fe. Como esta escrito: El justo será salvo por la Fe.” Romanos 1,17
Resumiendo:
Somos salvos por la Fe en Jesucristo (Rom 1,17) y justificados por la sangre de Jesucristo (Rom 5,9) y no por obras de la carne ( “porque ninguna carne es justificada delante de Él por las obras de la ley” Rom 3,20; Gal 2,16; Tito 3,5).

¿Qué significa esto?
-          Que la salvación es un don gratuito de Dios (“Porque es por su gracia que hemos sido salvos, mediante la fe; y esto no surgió de ustedes, sino que es don de Dios”. Ef 2,8
-          Por tal motivo nadie debe jactarse (Ef 2,9)


Es ahí donde empiezan las contradicciones entre muchos cristianos, que suponen que pueden comprar con las riquezas del mundo el “don de Dios”. (Hch 8,20)
Las “riquezas del mundo” son las (supuestas) buenas acciones, oraciones, peregrinajes, penitencias, ministerios, apostolados, ofrendas y todo aquello que hacen creyendo que con eso “compraran su salvación (el don de Dios).
¿y que es lo que produce esta herejía?
Que muchos (supuestos) cristianos que oran mucho, ayunan, ofrendan, predican, hacen “obras de caridad”, y muchas otras cosas piensen que están comprando o por lo menos aportando “algo” a su salvación.
¡Error!
La salvación realizada por nuestro Señor Jesucristo fue perfecta, completa, la obra redentora de Cristo fue TOTALMENTE CONSUMADA POR SU SANGRE, Él mismo lo dijo en la cruz: “He aquí, consumado es”. Jn 19,30

Y esto hace que se despierte en el corazón de esos (supuestos) cristianos muy variados sentimientos:
-          Orgullo
-          Soberbia
-          Desprecio por los demás
-          El deseo de querer juzgar a los demás que no son tan “perfectos como ellos” (según su propia opinión).
-          Criticas
-          Chismes
-          Enemistad
-          Contiendas
-          Ira
-          Divisiones
-          Sectarismo
-          Rencor (Gal 5,19-20).

Cuanto entendemos que la salvación que nos otorgo nuestro Señor Jesucristo es un REGALO, transforma nuestro corazón, y empezamos a sentir:
-          Amor
-          Gozo
-          Paz
-          Paciencia
-          Afabilidad
-          Bondad
-          Confianza
-          Humildad
-          Dominio de si mismo (Gal 5,22-23)

Los cristianos, debemos estar siempre agradecidos con nuestro Señor Jesús, y recordar que nosotros no debemos juzgar a nuestro prójimo (Lc 6,37).

Nuestro PROPOSITO como parte de la familia de la Iglesia Ortodoxa Autocéfala de las Américas es GANAR EL MUNDO PARA CRISTO, lo cual consiste en que:
-          Las personas conozcan a Dios (Jn 17,3)
-          acepten a Cristo (Rom 10,8-10),
-          se bauticen en el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo (Mt 28,19),
-          sean parte de la Iglesia y no dejen de congregarse (Heb 10,25) para la Celebración de la Divina Liturgia (Hch 2,42.46; Hch 20,7; 1 Cor 11,23-28;),
-          participando del Sacramento del precioso Cuerpo y la preciosísima Sangre de nuestro Señor Jesucristo (Jn 6,54-58)
-          alimentándonos de la Palabra de Dios (Jn 17,17; Jn 5,39)
-          y llevando una vida piadosa (Fil 1,27).

Dios nos ha salvado por medio de su Hijo Jesucristo por pura misericordia y ahora nos da el PRIVILEGIO de alcanzar a otros para que también reciban esta salvación.
Desde el tiempo de los apóstoles hubo el intento de “comprar” el DON DE DIOS, vasta recordar a Simón el mago (Hch 8), a este pecado se le llama el pecado de Simonía. La mayoría de las personas relaciona esto con la “venta de indulgencias”, la venta de los Sacramentos o de los puestos clericales que se llevaron a cabo en el oscurantismo (y que tristemente todavía se lleva a cabo en muchas iglesias), pero también tiene que ver con la idea de querer comprar la salvación mediante las obras.

Los cristianos debemos vivir santamente, pero no porque con eso vayamos a comprar nuestra salvación, sino como una expresión de nuestro amor para con Cristo por la salvación que nos regalo (St 2,26; 1 Jn 4,8).

En estos tiempos más que nunca, en los cuales la mentalidad es que (supuestamente) todo se puede comprar, que todo tiene un precio, debemos volver a las fuentes de la Fe de la Iglesia y entender que fuimos comprados (rescatados) a un alto precio (uno que ningún ser humano podía pagar), fuimos comprados por la bendita sangre del Cordero de Dios, somos justificados por la sangre de nuestro Señor Jesucristo, sin que nosotros hayamos hecho nada para merecerlo.

Oremos por aquellos que viven queriendo comprar su salvación y que jamás lo conseguirán.

Oremos por aquellos que son victimas de estafadores que les dicen que les pueden vender su salvación.

Oremos por aquellos cuya Fe es un negocio, para que se arrepientan.

Oremos por aquellos que ponen su confianza en los hombres o en iglesias y algunos en su “canonicidad) y no en Cristo, para que entiendan que “Y en nadie más hay salvación, porque no existe otro Nombre bajo el Cielo dado a los hombres por medio del cual hayamos de ser salvos”. Hch 4,12

Si deseas conocer más de Cristo, si deseas entregarle tu vida al Señor Jesús, si deseas que oremos por ti por alguna necesidad en particular o descubrir las maravillas que Dios te tiene deparadas, comunícate con nosotros.

Desde hoy todos los que formamos la familia de la Iglesia Ortodoxa Autocéfala de las Américas estaremos orando por ti y por los tuyos.

Su hermano en Cristo:

Monseñor +Atanasio
Obispo.