Mensaje de Su Beatitud +Atanasio
Arzobispo Metropolitano de la
Iglesia Ortodoxa Autocéfala de las Américas
Con motivo del Aniversario de la
Independencia de México.
“y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.”
Jn 8,32
¡Paz
en Cristo nuestro Sumo y Eterno Sacerdote!
Ahora
que estamos en las vísperas de un aniversario más de la Independencia de
nuestro amado México es momento de hacer una reflexión, a nivel personal y como
Nación.
Hace
203 años los mexicanos, cansados de las cadenas de esclavitud, de un trato
denigrante y de una vida totalmente al margen de la dignidad humana, se
pusieron de pie, rompieron sus cadenas y lucharon valientemente, que digo
valientemente, ¡heroicamente! porque jamás nadie viviera con el yugo de un
poder extranjero sobre su cuello.
La
libertad política, económica, gubernamental y social son muy importantes, pero
hay una libertad aun más importante: La libertad espiritual.
Hoy
más que nunca, podemos ver como los mexicanos, viven esclavos. Esclavos del
odio, de los vicios, de la lujuria, del escepticismo religioso, del amor al
dinero, de practicas supersticiosas, de la televisión, del Internet, de la
moda, del trabajo y de una religiosidad totalmente paganizada que solo ofende a
la Santidad de Dios y que los aparta cada vez más del Todopoderoso.
La
violencia rodea cada Estado, Ciudad, poblado, comunidad y familia de nuestro
amado país. No busquemos culpables en los malos políticos, en los delincuentes
o en tal o cual persona. Ellos son responsables de sus propias acciones, pero
ellos no son las fuentes de todos los males que nos aquejan. La fuente de todos
los males es el PECADO.
Vivir
en pecado es la peor de las esclavitudes. Solo Cristo nos puede liberar, así lo
dice la Divina Liturgia: “Rompió las cadenas de la esclavitud”, y también: “con
su muerte venció a la muerte.”
Para
la teología ortodoxa PECADO, DOLOR, MUERTE Y DEMONIO van siempre de la mano.
México
no es un País cristiano, México es un País totalmente paganizado. La Idolatría reina
en los corazones de la inmensa mayoría de los mexicanos.
Es
el momento de romper también con estas cadenas, es momento de levantarnos del
fango del pecado, quitarnos el yugo del Maligno y alcanzar la libertad que solo
Cristo puede, sabe y quiere darnos.
Ya
hemos visto por quinientos años los frutos de la religión “mayoritaria”, solo
basta con ver la Televisión para darnos cuenta que los mexicanos no conocen a
Dios.
Si
el apóstol san Pablo visitara hoy nuestro país diría lo mismo que les dijo a
los atenienses: “Veo que en todo son ustedes los
más grandes adoradores de espíritus malignos.” Hch 17,22 Biblia Peshitta
Hermanos
y hermanas en Cristo, los exhorto en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo a
que se acerquen a Cristo, lo acepten,
permitan como Cristo rompe con todas estas ataduras y les conceda vida en
abundancia.
Recuerden
las palabras del apóstol san Pablo:
“Permanezcan,
pues, firmes en la libertad en la cual el Cristo nos hizo libres, y no se
sujeten otra vez al yugo de la esclavitud.” Gal 5,1
Vivan
estas fiestas patrias con sobriedad, amor, en paz y en un ambiente familiar,
pero sobre todo, buscando hacer la voluntad de Cristo
Todos
los que formamos parte de la familia de la Iglesia Ortodoxa Autocéfala de las
Américas les deseamos felices y santas fiestas patrias.
Recuerden:
nosotros estamos orando por ustedes, por sus familias y por todo México.
¡Viva México!
¡Viva la Iglesia Ortodoxa!
¡Que sea adorada, glorificada y honrada la Bendita
Trinidad!
Su
hermano en Cristo:
Su
Beatitud +Atanasio
Arzobispo
Metropolitano.
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